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Cualquier profesional (médico, ingeniero, arquitecto, abogado, entre otros) sabe que un error involuntario en su desempeño profesional puede comprometer para siempre su carrera. Una cirugía fallida o un edificio con fallas estructurales se puede traducir en una millonaria demanda civil en su contra. Ambos casos pueden protegerse mediante las llamadas pólizas de responsabilidad civil profesional, que cubren los gastos de defensa del profesional en caso de enfrentar una demanda y el costo de las indemnizaciones.

En tiempos de una sociedad cada vez más empoderada y exigente, este riesgo se ha extendido a varias otras profesiones. “Cualquier profesional que preste un servicio intelectual puede verse expuesto y afectar dos frentes: la reputación y el patrimonio económico”, dice Marcelo Barrios, gerente de Responsabilidad Civil de Chubb en Chile.

“La póliza actúa en materia de gastos de defensa por cualquier reclamo presentado en contra del asegurado, aun cuando este no tenga fundamentos”, explica Barrios. “Lo más importante a la hora de contratar este tipo de productos es evaluar la velocidad de reacción de la aseguradora ante un potencial reclamo. Errar es humano, pero hacer frente al problema con diligencia es fundamental en esta situación”, dice el gerente de Chubb.

En Chile, principalmente se adquieren este tipo de seguros por exigencia de contratos de proyectos que tengan relación con servicios profesionales de ingeniería o arquitectura. “En el último tiempo, clínicas y otros centros médicos están exigiendo a médicos y otros integrantes del equipo de salud contar de manera individual con este tipo de coberturas”, explica Marcelo Barrios.

“Si bien en otros países se da con frecuencia que los abogados contraten estas pólizas, en Chile no ocurre tan masivamente, pero su profesión es sin duda una de las más expuestas a este tipo de casos, lo que puede afectar fuertemente su patrimonio” agrega.

¿Solo puede contratar la póliza un profesional?Marcelo Barrios comenta que “si bien lo puede contratar una persona natural, también puede hacerlo una empresa, una clínica, un estudio de abogados, una constructora o una empresa de arquitectura, por mencionar algunas instituciones, como respaldo económico en caso de que uno de sus profesionales sea cuestionado en sus funciones”.

Finaliza agregando que “Chubb posee la capacidad y experiencia para ofrecer seguros de Responsabilidad Civil Profesional para una amplia gama de profesionales y empresas, sean estas personas naturales o jurídicas ”.

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