El deporte al aire libre, idealmente en contacto con la naturaleza, ocupa buena parte del tiempo de Luis Serrano: practica pesca con mosca y cacería ecológica, además de ser instructor de arco compuesto, disciplina en la que hace algunos años representó a Ecuador en los Juegos Bolivarianos. Hasta hace poco tenía también una tienda de artículos para deportes outdoor.
Esta experiencia, asegura, le ha enseñado muchísimo a la hora de dedicarse a su otra pasión: el trabajo en el mundo de los seguros. “El deporte te forma en todas las áreas”, explica. “Con él aprendes sobre disciplina, dedicación y esfuerzo, y también que una buena calidad en el entrenamiento te dará mejores resultados”.
A la industria llegó a través de su padre, el abogado Julio Serrano Alomía, con quien Luis laboró durante años, luego de estudiar marketing en la Barry University (Florida) y formarse en reaseguros junto a la empresa Scor, en Francia. Hoy trabaja manera independiente, con el apoyo de algunos colaboradores externos.
Luis asegura que la impronta que dejó la profesión de su padre ha sido clave para entender mejor la llamada “letra chica” a la que le temen muchos compradores de seguros. Esto le ha dado un perfil que define como “esencialmente técnico”, que sus clientes valoran con una renovación superior a 99%, y que se traduce en los principales parámetros que guían su trabajo: