El apellido Madalozzo está por cumplir 90 años en el mercado asegurador de Brasil. Todo comenzó cuando, en 1932, José Madalozzo fundó una pequeña firma que ofrecía seguros de vida y accidentes de trabajo en el municipio de Ponta Grossa, en el Estado de Paraná. Luego, su hijo Jocyr amplió el rango de seguros ofrecidos y, más tarde, Alcides, nieto del fundador, logró convertir a la compañía en un referente en todo Paraná.
Hoy, los biznietos Lucas y Daniel tomaron el liderazgo y han expandido la firma por todo el país, con 27 filiales en 6 Estados y más de 200 empleados.
“Los dos llevamos ya cerca de diez años en esto y trabajamos muy bien juntos, porque nos complementamos: yo soy más técnico y mi hermano es más comercial. Él más sociable, yo soy bueno para planificar”, explica Lucas y agrega: "”.
Este último año ha sido particularmente bueno para la firma familiar: en los primeros seis meses de 2021, han experimentado un crecimiento aproximado del 40%. Su fuerte han sido los seguros de transportes, área que les ha permitido instaurar exitosas estrategias de venta cruzada. Además, se trata de un mercado que ha ido avanzando a la par con las aperturas comerciales que ha traído un mundo con más vacunas y el Covid-19 un poco más bajo control.
La tecnología ha sido una gran aliada en este camino y, según Lucas, está al centro del aporte que ha hecho la cuarta generación Madalozzo. Hace poco más de 6 años, desarrollaron un software propio que les ha permitido subirse rápidamente a la creciente digitalización del mercado asegurador y de sus clientes. Además, en diciembre de 2020 se lanzaron con una nueva start-up, enfocada en este mercado.
“explica. Con la pandemia, la necesidad de contar con soluciones digitales se aceleró aún más. Y ellos supieron identificar una oportunidad en este desafiante contexto.
“”, explica.
Pero ¿de qué valores habla? ¿Y cómo les han ayudado a convertirse en los agentes imparables que hoy son?
- Trabajar con equipos diversos y con un fuerte componente ético. “Lo más importante al escoger a las personas que trabajan contigo son los valores, porque es algo muy difícil de cambiar, mientras que el conocimiento, los temas más técnicos, son fáciles de aprender”, asegura Lucas.
- Contar con una descripción clara de los valores de la compañía. El “ADN de Madalozzo” está establecido en un documento que incluye cinco conceptos: responsabilidad, actitud de servicio, autonomía, trabajo en equipo y persistencia. No se aceptan los aires de grandeza ni el ninguneo hacia clientes más chicos.
- Identificar un nicho claro y ofrecerle lo que necesita. La mayoría de las compañías de seguros apunta a los clientes pequeños y otras buscan solo a los grandes. Madalozzo se enfoca en el mercado medio, un segmento que, según Lucas, “aún carece de suficientes soluciones para sus problemas”.
- Abrazar la tecnología sin miedo. “Detrás de las pantallas hay personas. Creemos en destacar lo mejor de ellas, sin dejar de lado la alta eficiencia que solo la tecnología te puede dar. ¿Para qué elegir entre máquinas y personas, cuando puedes tener a los dos? La gente no quiere robots, quiere sentirse protegida por personas, más allá del lado práctico que tiene el uso de apps”.
- Tener una mentalidad innovadora. Para Lucas esto implica no solo aprovechar las nuevas tecnologías, sino pensar fuera de la caja. “Nuestra empresa no está formada principalmente por vendedores: más del 50% del personal está enfocado en la búsqueda y el estudio de soluciones para nuestros clientes”, explica.