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Hoy en día existen diferentes soluciones de seguros para la industria del vino, que no siempre son ampliamente conocidas. Tal es el caso de coberturas frente a errores en el ensamblaje de vinos, etiquetado o empaque; filtraciones de producto debido a ruptura de tuberías, cilindros colapsados u otro error humano o mecánico; daños ocasionados por fertilizantes, pesticidas y otros productos químicos utilizados en sus viñedos y que puedan desviarse hacia las propiedades circundantes, e incluso coberturas de responsabilidad civil de operación y responsabilidad civil patronal y de productos vendidos en el extranjero.

Chubb es una de las compañías que, a nivel global, se ha caracterizado por ofrecer soluciones de seguros para la industria del vino, con coberturas que protegen un amplio espectro de contingencias que se encuentran latentes en la actividad. 

 En el contexto de eventos. “Es muy habitual que las viñas sean locaciones de matrimonios, por lo cual existen pólizas para amparar la eventual responsabilidad de la viña, frente a un accidente de un invitado en las instalaciones de la misma”, explica Maldonado. 

La importancia de actualizar las coberturas

La industria del vino en Chile ha experimentado, en sus últimas temporadas, bajos índices de rentabilidad e incremento en los costos de producción,  en comparación a sus más cercanos competidores del mercado. Esto ha creado expectación en un sector que ostenta el quinto lugar en producción y el octavo en exportación a nivel mundial.

 Pero estos frentes no son el único factor crítico para el rubro: los incendios forestales han golpeado fuerte en los últimos años la zona centro sur del país, donde se encuentra el corazón de la actividad viñatera, generando un impacto considerable en el escenario de las pólizas de seguro asociadas a la guarda y distribución del vino.

 De acuerdo a Miguel Maldonado, Gerente de Propiedad y Líneas Técnicas de Chubb Chile, las contingencias relativas a incendios en Chile constituyen el mejor argumento para que las viñas actualicen permanentemente sus ubicaciones y los valores que tienen acumulados en sus bodegas de guarda. “Esto es especialmente importante al iniciar el proceso de guarda, donde estará toda la materia prima para la producción del año”, explica Maldonado.

 “A modo de ejemplo, si en 2018 aseguré todo mi stock de guarda, pero resulta que ahora en 2019 mi stock aumentó en un 50% respecto al año anterior y me enfrento a un siniestro, en el caso de que la póliza no se encuentre actualizada en sus ubicaciones y valores, ese 50% extra no estará cubierto”, explica.

Cómo mitigar el riesgo 

El especialista advierte que disminuir el riesgo de incendio en una producción viñatera depende principalmente de las medidas preventivas que los propietarios o la administración implementen. “Mantener limpios los sectores aledaños a las parras, instalar detectores de humo en las bodegas -especialmente en aquellas construcciones antiguas, muy características del mundo viñatero- son factores críticos que las compañías de seguros observamos con mucha atención a la hora de suscribir una póliza de seguro”, dice Maldonado.

 En general, todas las viñas están expuestas a los mismos riesgos, la diferencia está en cómo se prepara cada una para enfrentarlos. “Hoy en día las pólizas de seguro se emiten a la medida de cada viña, y la ponderación varía favorablemente hacia el asegurado en términos del costo de la póliza, si éste mitiga el riesgo correctamente”.

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