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Trabajar desde la casa trae muchos beneficios para los colaboradores -en especial, la flexibilidad- pero también implica grandes desafíos. Los empleados que trabajan en forma remota pueden terminar sintiéndose aislados, separados de sus compañeros de trabajo, los que no solo los ayudan a tener éxito en sus trabajos, sino que además proveen interacciones sociales valiosas. La salud física también puede sufrir cuando los trabajadores operan en espacios de trabajo estrechos y caen en hábitos de trabajo poco saludables.

Afortunadamente, los líderes de las empresas, administradores y empleados pueden dar pasos claves para abordar los desafíos que el teletrabajo presenta para la salud. Y tener a su organización descollando con empleados felices y productivos, incluso si están geográficamente dispersos.

Las mejores prácticas para apoyar la salud de los trabajadores remotos

  • Comunicarse, comunicarse, comunicarse. En el contexto habitual de una oficina, los empleados usualmente tienen muchas oportunidades para comunicarse de manera formal e informal con sus compañeros de trabajo y supervisores. Provee y usa múltiples canales de comunicación con tu fuerza de trabajo remota. Chequea regularmente con tus empleados el estado de su trabajo y salud general, y estimúlalos a comunicarse contigo cuando se presenten desafíos. Trata de comunicarte a través de videos cuando sea viable, para establecer contactos cara a cara.
  • Apoyo y conexiones. Asegúrate de que tu comunicación no se limite solamente a lo laboral. Crea oportunidades para la interacción social, por ejemplo, comentando sobre un programa de televisión popular o las actividades del fin de semana. Incluso puedes ser el anfitrión de un happy hour, compartir redes sociales relacionadas con mascotas o involucrarte en un juego grupal.
  •  ¡Rómpela! Algunos trabajadores remotos pueden enfocarse tanto en su trabajo -o en estar disponibles frente a sus computadores- que raramente toman un descanso. Urge a tus empleados a tomar descansos de manera regular y moverse fuera de sus estaciones de trabajo. Una actividad física simple a medio día, como una pequeña caminata, puede ayudar a los empleados a resetearse para una tarde productiva. De ser necesario, haz un esfuerzo para agendar estas interrupciones con alarmas recordatorias. 
  • Educa e informa. Educa a tus empleados sobre cómo pueden apoyar su salud mental y física mientras teletrabajan. Además, asegúrate de que conozcan los recursos disponibles para ayudarlos a tener éxito como trabajadores remotos.
  •  Ofrece los recursos y apoyo que sean necesarios. En la mayor medida posible, entrega recursos informáticos, de recursos humanos y cobertura de salud para empleados remotos. La instalación de software y tecnologías para el trabajo remoto puede ser algo frustrante para los empleados menos tecnológicos, y un apoyo fuerte de Informática puede hacer una gran diferencia. Además, considera entregar acceso fácil a servicios de salud mental, incluyendo la telemedicina. Otros servicios de salud también se entregan en línea.
  • Es importante ser sensible a la sobrecarga laboral. Evalúa las asignaciones y expectativas laborales a la luz del estrés adicional que implica trabajar desde la casa. Ten cuidado de añadir nuevas responsabilidades o plazos desafiantes cuando un empleado ha transitado recientemente al formato de trabajo remoto. Puedes apoyar la salud física y mental de los empleados estimulándolos a mantener un adecuado balance entre su vida personal y el trabajo y a comunicarse si sienten que su carga de trabajo se ha vuelto inmanejable.
  • Escríbelo. Puede ser desafiante adoptar y mantener nuevas prácticas en apoyo de los trabajadores remotos. Puedes ayudar a que tu empresa y sus empleados mantengan su curso al establecer por escrito las estrategias de trabajo remoto, y asegurarte de que los cargos con distintos grados de responsabilidad aparezcan en la misma página.

Para ayudarte a comenzar a implementar estas buenas prácticas, visita el Checklist para la salud física y mental de teletrabajadores de Chubb

Entendiendo y reconociendo los riesgos para la salud de trabajar desde la casa

Puedes apoyar mejor la salud de tus empleados que trabajan de forma remota al entender los riesgos específicos del teletrabajo y trabajar directamente con los ellos, sus supervisores y los departamentos de recursos humanos. Los riesgos para la salud mental y física asociados con el trabajo remoto incluyen:

  • Depresión y ansiedad. El aislamiento que caracteriza el trabajo remoto puede aumentar el riesgo de algunas enfermedades mentales o exacerbar sus efectos. Pregúntales a tus empleados cómo están lidiando con el trabajo desde la casa, reconoce cualquier sentimiento de soledad, y asegúrate de que sepan sobre los recursos disponibles para ayudarlos a hacerse cargo de la depresión y la ansiedad. Las enfermedades de salud mental pueden ser muy debilitantes y provocar problemas como la evitación del trabajo y pérdidas de productividad. 
  • Burnout. La Organización Mundial de la Salud hoy reconoce el síndrome de burnout o agotamiento que surge a partir del estrés laboral que no ha sido manejado de manera satisfactoria. El trabajo desde la casa agrega estresores que pueden aumentar el riesgo de que un empleado caiga en un estado de burnout. Los síntomas de este síndrome incluyen: disminución en la productividad, sentimientos negativos en torno al trabajo y agotamiento. Puedes ayudar a identificar estos síntomas en tus empleados y abordarlos manteniendo con ellos una comunicación abierta. 
  • Enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Trabajar desde la casa puede reducir la actividad física usual de las personas, que está implícita en el solo hecho de trasladarse hasta el lugar de trabajo y llevar una vida de oficina. Con el tiempo, el trabajo sedentario puede aumentar el riesgo de diabetes, enfermedad cardiaca, hipertensión y obesidad. Animar a tus empleados a tomar descansos en su trabajo y hacer ejercicio puede reducir la prevalencia de condiciones médicas relacionadas con el trabajo sedentario. 
  • Estrés repetitivo y lesiones de origen ergonométrico. Trabajar, tanto en una oficina como desde la casa, puede llevar a cuadros de estrés repetitivo y lesiones de origen ergonométrico. Los empleados remotos tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de lesiones porque trabajan por más horas, no toman descansos y no establecen espacios de trabajo ergonométricos.