Los seguros de auto son, probablemente, las pólizas más conocidas que hay. Suelen adquirirse más que otras, como las de vivienda o de PyMEs, por su naturaleza misma: uno pensaría que es más riesgoso conducir que estar dentro del hogar y no siempre se tiene una empresa propia.  Pero, aún así, las cifras no resultan como esperaríamos a primera vista.

En México se estima que cerca del 70% de los autos no están asegurados. Eso a pesar de que desde 2016 es obligatorio adquirir un seguro que cubra, al menos, responsabilidad civil o daños a terceros.

 

Una inversión en tu seguridad

Si bien ya es obligatior contar con un seguro de auto con coberturas como Responsabilidad Civil, en muchas ocasiones se sigue considerando un gasto innecesario el contratar este seguro. Si el propietario de un auto ve que puede ahorrarse algunos miles de pesos al año, probablemente decida hacerlo. Aunque, en este caso, la decisión puede jugar en su contra, pues a largo plazo no tenerlo puede ser más caro que cubrir la prima mensual.

Imaginemos que una inundación nos sorprende en un paso a desnivel y, afortunadamente, salimos ilesos, pero el coche de repente ya no enciende. Una reparación puede ser bastante más cara que simplemente llamar al ajustador, permitir que evalúen el daño y cubrir el deducible.

 

¿Qué debe incluir tu seguro de auto?

Una cobertura integral que proteja a los pasajeros en todos los casos y no sólo eso, sino que brinde asistencia a distintos niveles: cuando se ponche una llanta, exista algún problema mecánico durante un viaje e incluso que ofrezca un auto sustituto mientras se repara el propio.

Hay coberturas opcionales muy interesantes que nos amparan en circunstancias casi excepcionales o con soluciones no tradicionales, y suman comodidad y tranquilidad a quien las adquiere. La marca ABA de Chubb Seguros México, por ejemplo, cuenta con Auto Relevo Plus, que ofrece el préstamo de un coche sustituto, que mencioné anteriormente. Y no sólo eso, claro.

Es importante que el seguro te proteja en caso de un accidente o avería, que ampare los daños de tu auto y los que pudieras ocasionar a otros, así como los gastos médicos y asistencia legal relacionados a un siniestro.

La planeación y la prevención son, además de una forma de dar seguridad a toda la familia, una manera de ahorrar. El costo de un deducible no es comparable a la pérdida por robo o accidente de un coche, y la tranquilidad que da el poder tomar la ruta a cualquier lugar con toda la confianza, vale mucho más.