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Comenzó a trabajar en la industria de seguros como mensajero y hoy es uno de los agentes cornerstone para Chubb en México. Desde Guadalajara, ha alcanzo el éxito gracias a su fama como “el youtuber de los seguros”, estrategia que le ha permitido usar las redes sociales no sólo para posicionarse en el mercado, sino también para vender, siempre con foco en los seguros para vehículos. 

En las oficinas en Guadalajara de Dinola Seguros —antes Dilo Seguros—, la firma de Daniel Ibarra, destaca una gran placa que hace unos seis meses le entregó YouTube, para premiarlo por haber llegado a los 100 mil suscriptores con su canal en esa plataforma, que le ha dado fama en México, e incluso fuera de su país, como “el youtuber de los seguros”.

Informal, de camisa de manga corta y con un vistoso tatuaje que dice veni vidi vici (vine, vi, gané) que cruza todo su brazo derecho, explica: “No empecé a hacer videos intentando vender, sino para aclarar dudas sobre cómo funcionan los seguros. En ellos no uso términos difíciles como los que están en los contratos legales, sino que los traduzco a un lenguaje que todos entienden, y así me he acercado a personas como yo”.

Ibarra llegó al mundo de los seguros como mensajero, cuando, luego de dedicarse por algunos años a la fumigación, se decidió a buscar “un trabajo de oficina y con aire acondicionado”. Después, fue ajustador para Chubb por varios años, específicamente en el rubro de los siniestros relacionados con vehículos. Hasta que, hace 8 años y antes de cumplir los 30, decidió independizarse y comenzar a vender, sin sospechar el éxito que llegaría después.

“No tenía prospectos, pero sí sabía cómo solucionar los problemas de los clientes. Cuando estás en un siniestro, ¿cómo le explicas a una persona, de manera sutil, que su póliza no va a aplicar a esto o aquello, porque su vendedor no le explicó bien la cobertura? ¿Cómo hablas de responsabilidades ahí, frente a la familia, a los heridos? Es una habilidad que fui desarrollando cuando era ajustador”, recuerda.

Convencido de que podía hacer un aporte desde ahí, grabó su primer video, donde explica qué hacer si estás en tu vehículo y te chocan. El video rápidamente se hizo viral, y pronto vinieron más, siempre con la misma estructura: una introducción que por lo general incluye alguna cuota de humor —siempre dice que le habla a “los atrabancados del volante”—, seguida por un espacio informativo más bien extenso y luego algunos segundos de “llamado a la acción”, donde Ibarra recuerda que también vende seguros e inserta un link que lleva directamente al Whatsapp de su firma.

Con la pandemia, la exposición a Internet se disparó y esto subió también sus ventas. Actualmente, de quienes lo contactan por el link de whatsapp, aproximadamente el 30% cierra una venta. “Muchos me decían: te voy a comprar nada más que porque me das información de valor”, dice Ibarra. 

“Chubb fue mi matriz, todo lo que sé lo aprendí con ellos. Me conocieron como mensajero, en lo más bajo del escalafón, y siempre me trataron como si fuera un ejecutivo más. Con Chubb comprendí lo principal: que este es un negocio de personas”.

Hoy, sigue dedicado exclusivamente al negocio de los seguros para autos, con un 20% de su venta concentrada en Guadalajara. Trabajan con él unas 25 personas. Entre ellas, una muy especial: su papá. “Uno de los objetivos al crear mi empresa era contratarlo a él. Desde que nací, casi no lo veía, porque trabajaba mucho y se la pasaba viajando: era supervisor de mantenimiento en una empresa de telecomunicaciones. Ahora trabaja recibiendo los datos que llegan con las solicitudes de seguros y enviando las opciones de las aseguradoras. Lo veo todos los días. Haberlo podido contratar es de lo que más orgulloso me siento”.

Ibarra ha compartido su experiencia en dos conferencias organizadas por Chubb, una el año pasado en Sevilla y otra este año en Barcelona. Recomienda:

  • Aprovechar el potencial de las redes sociales. No sólo son útiles para posicionarse, también se pueden monetizar, incorporando en los posteos y publicaciones el link al Whatsapp de la oficina, como lo hace Ibarra. Tiene cuentas en Facebook, Instagram, YouTube y TikTok, pero ha obtenido mejores resultados con Facebook y You Tube.
  • Creer en lo que se vende. “A quienes estén empezando a trabajar en seguros, les diría que, si el producto no les gusta, que no se dediquen a esto. Algunos trabajan en seguros por dinero, nosotros lo hacemos por pasión. Si no crees en el mercado en el que estás, nunca vas a progresar”.
  • Trabajar con personas apasionadas por su trabajo. “No elijo a la gente que trabaja conmigo por sus estudios, grados académicos o experiencia. Lo que más me importa es que tengan mucha energía; para ventas no te sirven las personas retraídas.
  • Escoger colaboradores que se ajusten a tu modelo de negocios. En el caso de Ibarra, esto implica contratar personas jóvenes, que se sientan a gusto con el trabajo desde las redes sociales. Además, como su público es principalmente millennial, busca interlocutores que sintonicen con el lenguaje y estilo ese grupo etario.