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Groundhopping: la nueva forma de viajar al ritmo del fútbol

estadio futbol

El turismo deportivo vive un auge sin precedentes. Las grandes citas como los mundiales, la Champions League o la Copa América ya no solo se ven por televisión: millones de aficionados quieren vivir la emoción desde las gradas.

Pero dentro de este universo futbolero ha surgido una tendencia que redefine la forma de viajar: el groundhopping.

Este fenómeno consiste en recorrer diferentes estadios, a veces incluso varios en un mismo fin de semana, para asistir a partidos, conocer la cultura local y sentir la energía única que solo el fútbol puede generar.

No importa si se trata del imponente Santiago Bernabéu en Madrid o del modesto Municipal de Arlanza en Burgos: para los groundhoppers, cada cancha es un monumento, cada afición una historia y cada viaje, una aventura emocional.

En América Latina, el interés por esta práctica crece de forma exponencial. Según el estudio “La Jugada que Marca el Destino”, elaborado por Chubb, Aseguradora Oficial de LALIGA en América Latina, miles de viajeros de la región están sumándose a esta pasión global.

 

¿Qué es exactamente el groundhopping?

La palabra viene del inglés ground (campo) y hop (saltar): literalmente, “saltar de campo en campo”. Lo que comenzó hace décadas en el Reino Unido como una curiosidad entre fanáticos, se ha convertido hoy en una auténtica corriente cultural.

Los groundhoppers viajan siguiendo partidos, buscando estadios históricos y descubriendo ciudades a través de sus clubes.

El groundhopping no distingue categorías ni tamaños. Algunos lo practican visitando los grandes templos del fútbol europeo, como el Camp Nou, el Metropolitano o San Mamés, mientras otros prefieren recorrer canchas modestas, donde el fútbol conserva su esencia más pura.

 

El auge del groundhopping en América Latina

De acuerdo con el estudio de Chubb, el turismo deportivo está ganando terreno entre los viajeros latinoamericanos. Solo en TikTok, las publicaciones relacionadas con groundhopping superan los 11,9 millones de visualizaciones en el último año, generando millones de interacciones digitales.

Es la evidencia de una comunidad cada vez más conectada y apasionada, que encuentra en los estadios una nueva forma de vivir el viaje.

En México, 3 de cada 5 viajeros han visitado durante sus vacaciones un evento o escenario deportivo, y el 70% afirma que elegiría un destino precisamente para vivir una experiencia ligada al deporte.

En Brasil, la tendencia es aún mayor: 3 de cada 4 viajeros incluyen estadios o partidos en sus itinerarios, y un 68% asegura que planifica sus viajes con ese propósito.

“Muchos latinoamericanos comienzan a planear sus viajes trazando rutas que incluyen el Bernabéu, el Camp Nou o el Metropolitano. Hoy, el sueño es caminar por los pasillos de esos estadios y ser parte de la historia que se escribe en cada jornada”, afirma Lucas Burón, Vicepresidente Regional Travel de Chubb América Latina.

Lo que une a todos es la emoción de coleccionar experiencias, fotos, camisetas y recuerdos, más allá del resultado del marcador.

 

¿Cuáles son los mejores países para hacer groundhopping?

El groundhopping combina dos pasiones universales: el fútbol y los viajes. Para quienes lo practican, cada estadio es un punto de encuentro entre culturas.

El cántico de una hinchada, la comida callejera en la previa, la arquitectura de las gradas o la historia de un club local son parte del atractivo.

Algunos viajeros buscan completar el famoso reto inglés llamado “The 92 Club”, que consiste en visitar los 92 estadios de las principales divisiones del fútbol británico. Otros prefieren explorar Sudamérica, con sus escenarios cargados de mística: Buenos Aires, Montevideo, Rosario, Río de Janeiro o Bogotá, donde el fútbol se siente en cada esquina.

“Todos los estadios tienen su interés”, dicen los groundhoppers. No se trata solo de ver al Real Madrid o al Barça, sino de vivir la autenticidad del fútbol local: una tarde en Marsella, un clásico en Rosario o un partido de barrio en Nápoles puede ser tan inolvidable como una final europea.

 

Viajar seguros en la ruta del groundhopping

Como toda experiencia que cruza fronteras, el groundhopping también implica ciertos riesgos: cancelaciones de vuelos, pérdida de equipaje, accidentes o emergencias médicas pueden convertir el viaje soñado en una pesadilla.

Por eso, el seguro de viaje Chubb Travel Insurance ofrece coberturas diseñadas para acompañar a los viajeros deportivos. Sus planes incluyen atención médica internacional, hospitalización, repatriación, asistencia legal y de traducción las 24 horas, además de protección ante cancelaciones o interrupciones de viaje.

Los seguros pueden contratarse de forma individual, anual o premium, adaptándose al perfil de cada viajero. Así, los aficionados pueden disfrutar del recorrido sin preocuparse por los imprevistos, sabiendo que cada paso, del túnel al avión, está respaldado.

 

Tips para vivir la experiencia groundhopping como un experto

El groundhopping no es solo una forma de viajar: es una aventura planificada, emocionante y a veces impredecible.

Para disfrutarla al máximo, y sin contratiempos, te dejamos una serie de consejos esenciales que combinan la pasión futbolera con el sentido práctico de un viajero preparado.
 

1. Planifica tu ruta con flexibilidad

Revisa los calendarios de ligas y copas antes de comprar boletos o vuelos, ya que los horarios pueden cambiar por transmisiones de TV. Elige ciudades con más de un club, como Madrid, Londres o Buenos Aires, para asegurar que haya partidos durante tu estancia. Reserva hospedajes con opción de cambio y mantén margen en tu itinerario.
 

2. Compra entradas oficiales

Evita revendedores y plataformas dudosas: los clubes y ligas ofrecen venta directa en línea o en taquilla.

Para estadios grandes, adquiere tus entradas con antelación; para ligas menores, ir el mismo día puede ser parte del encanto. Algunos recintos ofrecen tours y experiencias VIP que valen la pena si buscas algo especial.
 

 3. Haz del estadio una ventana cultural

El groundhopping no es solo ver partidos, sino conocer la ciudad a través de su fútbol. Prueba la comida local, aprende un canto de los hinchas y toma fotos que cuenten la historia del lugar.

Muchos viajeros crean mapas o diarios de los estadios que visitan: un recuerdo que crece con cada viaje.


4. Viaja ligero y protegido

Entre trenes, vuelos y caminatas, menos es más. Lleva solo lo esencial y contrata un seguro de viaje internacional que cubra cancelaciones, emergencias médicas o pérdida de equipaje.

Chubb Travel Insurance ofrece planes flexibles que te permiten viajar tranquilo y concentrarte en lo importante: la experiencia.

El groundhopping es la prueba de que los viajes ya no se definen por un solo destino, sino por una ruta de emociones. Es recorrer templos del fútbol, vivir cánticos que erizan la piel y descubrir que, en cualquier país, un estadio puede decir tanto como una catedral o un museo.

Con la pasión como brújula y la seguridad como compañera, cada groundhopper escribe su propio itinerario de recuerdos. Porque el fútbol no solo se juega: se viaja, se siente y se colecciona. Y hacerlo protegido es la mejor jugada.