Cuando eventos impredecibles hacen que las instalaciones de las empresas estén cerradas, con escasa ocupación, o que los empleados estén ausentes por largo tiempo, los riesgos relacionados con la propiedad pueden aumentar. Un edificio desatendido es más vulnerable a sufrir incidentes como congelamiento de cañerías, mal funcionamiento de rociadores, incendios o asaltos. Y con menos personal disponible para monitorear la propiedad y hacerle las mantenciones regulares, los riesgos para las personas que sí necesitan ir al lugar —como contratistas o equipos de respuesta a emergencias— también se hacen más severos.

Si estás administrando una vacancia temporal o un edificio parcialmente ocupado, es crucial entender estos riesgos adicionales y tomar pasos para proteger las instalaciones de tu empresa hasta que el negocio reanude sus operaciones y la ocupación vuelva a ser completa.

Comienza por estos cinco tips:

  1. Piénsalo dos veces antes de reducir servicios

Si bien puede parecer que cerrar el edificio y todos los sistemas de frentón es una manera de ahorrar, incluso una instalación en desuso necesita mantener algunos sistemas básicos operando, como las instalaciones de seguridad y contra incendios.

Si estás en una posición en la que necesitas reducir el personal, no olvides que es importante mantener suficiente gente disponible para hacer inspecciones regulares, monitorear la infraestructura crítica y asegurar una respuesta adecuada frente a emergencias. Además, los edificios desocupados pueden necesitar un aumento en el servicio de guardias de seguridad.

  1. Despeja riesgos; asegura bienes valiosos

Las propiedades en desuso son más vulnerables a una serie de riesgos; considera instalar sistemas de detección de fuego o intrusión de agua.

También, antes de desocupar las instalaciones, preocúpate de:

  • Despejar los techos y los terrenos del edificio, eliminando vegetación, para minimizar los riesgos de sufrir un incendio. Si es posible, remueve cualquier tipo de combustible que esté presente, ya sea en el interior o en el exterior del edificio. Y cierra todas las puertas interiores.
  •  Revisa el techo: no debe haber desagües tapados o áreas con posibles filtraciones.
  • Remueve todos los ítems y materiales de valor, o asegúralas en locaciones dedicadas y controladas. Implementa medidas reforzadas de seguridad exterior.
  1. Desmantela los equipos cuidadosamente

Para minimizar el riesgo de daños y asegurar un recomienzo expedito en el momento apropiado, la maquinaria debiera ser desmantelada de manera controlada.

Si no puedes continuar con las rutinas preventivas de mantención, asegúrate de planificar cualquier mantención diferida para antes del momento en el que el equipamiento vuelva a estar en línea.

  1. Mantén los sistemas críticos funcionando

Los sistemas de protección tales como rociadores, salidas de emergencia, sistemas y alarmas de detección de fuego o circuitos cerrados de televisión necesitan mantención continúa.

Es especialmente importante que los mecanismos de seguridad claves —como los focos exteriores destinados a prevenir asaltos, las luces de emergencia o el equipamiento contra incendios— permanezcan en condiciones operativas, para que las personas encargadas de la primera respuesta puedan hacer su trabajo.

No olvides la higiene: en la medida posible, asegúrate de que las labores de limpieza y control de plagas se mantengan. 

  1. Planifícate

Para proteger la propiedad de tu empresa, necesitas planificarte para cualquier eventualidad, desde una falla en la infraestructura hasta la falta de personal. Debes saber cómo manejarás los daños si ocurre lo peor.

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