Las pequeñas y medianas empresas –pyme por sus siglas, son importantes por su aporte a la economía del país. Emplean en su mayoría a sectores vulnerables de la sociedad, mejorando su economía, por tanto también su calidad de vida.

Una persona que desea emprender un nuevo negocio buscará básicamente un solo elemento: rentabilidad. Para llegar a este objetivo y hacer que su negocio crezca necesitará capital para invertir y minimizar los riesgos a los cuales se pueda encontrar expuesto. Pero, ¿Cómo  logramos minimizar éstos posibles riesgos? Transfiriéndolos a una aseguradora.

Las pólizas de seguro no deben ser tomadas como un gasto sino como una inversión, ya que al momento de ocurrir un siniestro se recupera todo lo que se pudo haber perdido, permitiendo la pronta recuperación y continuidad del negocio.

Las coberturas básicas de una póliza para pymes lo protege contra: daño por fuego o explosiones, daños por agua, terremoto, maremoto, robo o asalto y hasta deshonestidad de empleados.

Existe también la posibilidad de complementar estos seguros con pólizas más especializadas para cubrir transporte, rotura de maquinaria o lucro cesante dependiendo del giro de su negocio.

Aseguradoras como Chubb brindan una serie de coberturas al mercado con pólizas, diseñadas para cubrir las necesidades específicas de cada negocio.

Si consideramos que debido a nuestra geografía estamos constantemente expuestos a diversos desastres naturales o los altos índices de robos por falta de seguridad ciudadana, sería importante considerar adquirir una póliza que nos brinde la seguridad y respaldo para hacer crecer nuestro negocio.